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18:00. En un lugar...

¿Por donde empiezo?
Ni yo misma lo sé. Se me agolpan los sentimientos, las razones, los motivos por los que en determinados momentos actúo de la forma en la que lo hago.

Estoy escribiendo como siempre se ha hecho, con lápiz y papel (con bolígrafo para ser más exactos) y lo hago porque lo necesito, porque me estoy ahogando, porque quiero llorar y no puedo y creo que eso mismo me está comiendo por dentro.

Te he llamado, a pesar de haberme repetido a mi misma una y otra vez que no debo hacerlo, porque te conozco, pero una vez más, me pueden las ganas y la necesidad de escucharte, de sentir tu voz, porque a pesar de lo enfadado que estés, me tranquiliza y en cierta manera aplaca mi culpa sabiendo que estás ahí y que no te vas a marchar, a pesar de todo...

Pero no me lo coges, me cuelgas...y me siento morir.

Intentar describir esa sensación es tan difícil. Como explicar que me siento sola, que me siento sola con mi culpa, que haga lo que haga no me concentro, que no he comido, que me apetece salir corriendo y no parar de hacerlo hasta caer de rosillas porque mis piernas ya no lo soporten, que no dejo de mirar el reloj, el móvil, ¿sonará?.
Es mi culpa, mi propia culpa y la admito y me aguanto, mal aguantada pero lo hago.

Se que estás mal, decepcionado por mi actitud, que como me dices...no aprendo...y tienes razón, no lo hago. No es comprensible que haga lo que he hecho después de lo hablado estos días, después de volcar lo que llevo dentro en unas palabras, en una foto, cosas que siento y que hago porque me hacen feliz, te hacen feliz. Esta bendita manía mía de no pensar las cosas, de actuar de forma impecable y en un sólo minuto , tirar por tierra todo lo dicho y hecho. Y lo peor de todo es TU DECEPCIÓN, la rabia que desprenden tus palabras, el daño que siento que te estoy haciendo.

En momentos así dudo de lo que soy, pero no dudo de lo que siento...tristeza, una tristeza más allá de la lógica, de lo entendible, una tristeza que se aloja en mi alma y que me llena, que se engrandece como si se le diese motivos para ello y que se hace tan grande que me oprime la garganta y que hace temblar esta mano que escribe y que intenta desahogar, canalizar esa tristeza a través de un bolígrafo en movimiento.
No hay explicación que valga y si la hay carece de sentido y no consuela la incertidumbre creada.

Vuelvo a mirar el móvil mientras escribo, realmente no dejo de hacerlo, este segundo folio tiene más tachones que el primero...será que me estoy quedando sin esas "excusas" y cada vez se me hace más difícil expresarme.

Vuelta al móvil...LO SIENTO.
No pienses que mis actos y mis palabras son para evitar algo, me conoces, sabes como soy, conoces mis virtudes y mis defectos, sabes que lo que digo me sale de dentro, de la felicidad que me provocas, de lo que siento cuando te escucho, cuando me usas...
Y vuelvo a ahogarme porque necesito decírtelo y ¿si te llamo de nuevo?, necesito escucharte, necesito no sentirte tan lejos, diosssssssssssssssssssssssssssssssssssss.

Si sólo fuese un fallo  más, uno de esos que entran dentro de lo "normal", de los que tienen la importancia justa y necesaria para aprender, pero creo que es más que un fallo...

Ahora, en este lugar, quiero escapar, huir, necesito irme, no aguanto el ruido, las preguntas...no lo aguanto...solo quiero escucharte...MALDITO TELÉFONO!!!

Si no es un castigo, que se que no lo es, porque Tu no haces las cosas así, lo está siendo, juro que lo está siendo.

Tengo un gran defecto, pretender que todo a mi alrededor sea "happy", sin problemas, sin malos rollos y eso me lleva a veces, inconscientemente e inexplicablemente, a anteponer algo tan importante y valioso para mi como eres Tu, y eso no es posible.

Estas letras que transcribo ahora aquí, desde el papel escrito desde ese lugar, son para mi, son para ti, nada más. Letras a lo mejor escritas sin orden, sin sentido, mezclando sentimientos, pero al fin y al cabo mis letras. Y no pretendo otra cosa que soltar lo que siento y como me siento, ante mi fallo, ante mi culpa. El sufrimiento va por dentro, mucho más hondo que estas letras.

Mi sufrimiento es tu decepción. Mi tristeza es tu fastidio. Mi pena es tu dolor.

No espero nada...
...mentira, si que espero...que me perdones.