Y como suele ocurrir con estas cosillas de estos mundos, existía un cariño o aprecio invisible por sentimientos comunes y que estoy segurísima que era recíproco porque aunque no se dijese estaba ahí por pequeñas cositas, detalles que así lo demostraban.
¿Te acuerdas de la mona que me regalaste porque ésta caprichosa princesita le encantó la que pusiste en tu blog? claro que te acuerdas, porque tu eras y seguirás siendo así donde estés, la regaladora mayor de sonrisas para todos...
Estoy simplemente aturdida y emocionada.
Mi gran y sentido abrazo a todas y cada una de esas personas que la conocían y la querían mucho más allá de las cuatro paredes de esto que se llama blog, porque su amor por ella regaban muchos rincones de estos mundillos.
Y para ti, ross, un beso eterno de esta princesa.
Hasta siempre...❤. 
