Vergüenza de mi misma, por comportarme como una mentirosa, por ocultar y negar ante la evidencia cosas que están ahí, por engañarme a mi misma y por engañarte a ti. Por hacerte sentir humillado y menospreciado, por decir que si y seguir que no, por no aprovechar las oportunidades que me brindas para arreglar las cosas, para evitar tu sufrimiento y el mio. Por seguir en mis trece demostrando lo poco que valgo, por comportarme como si no me importaras y no te quisiera, por no reconocer la verdad, lo evidente, lo que sabes y yo creo que no sabes, por echar a perder lo que me importa, por comportarme de cualquier forma menos como tu sumisa y como persona honesta, por no mostrar mis sentimientos y demostrarte que es lo que me importa. Por hacer las cosas a mi manera y mal hechas, haciendo daño y más daño, por no saber comportarme como alguien responsable y consecuente con sus actos.
He roto algo, he traicionado tu confianza, no he sido honesta contigo y te he engañado en tu propia cara.
Ahora me toca ser consecuente con mis actos, tragarme dolor y lágrimas porque así lo que he querido con mis actos, así lo he decidido y así lo haré.
No quiero dar pena, nunca lo he hecho, y si me he mostrado ha sido por arrepentimiento y no buscando el perdón a través de la lástima. Así lo sentía en ese momento.
Desde aquí, te pido perdón, una vez más, igual ya es tarde y no vale de nada, pero no quiero ni puedo rendirme, no porque si me rindo me muero.
Y creemé...Te quiero.
No.
ResponderEliminarRendirte no puedes.
Nunca, NUNCA!
Ya se que no es mucho, pero te abrazo, de lejitos... muy lejitos, pero cerquita de pensamiento.
Reconocer es un buen primer paso y cuando hay amor, todas las heridas cierran con tiempo y sobre todo la demostración de actitudes positivas.
Besito, linda.
La vida, ¿es así de complicada, o nos la complicamos nosotros, princesa?
ResponderEliminarBuena suerte.
Querida princesita...
ResponderEliminarBertrand Russell dijo: "Las tres palabras más difíciles de pronunciar son "me he equivocado"".
Tú demuestras mucho valor... Así que no te rindas, preciosa, no lo hagas.
Me encantaría envolverte en un abrazo enorme.
Besos y mucho ánimo.
medussa
No se que ha pasado y realmente no me importa, solo paso a dejarte un abracito fuerte y mucha energia positiva, todos cometemos errores, somos humanos con defectos y virtudes, reconocer que uno se ha equivocado es un gran paso. Besitos y ojala todo se solucione preciosa
ResponderEliminarSeguro que no es tan grave, te doy un abrazo y ánimos. No hay que hacer una montaña de un grano de arena :)
ResponderEliminarBesitos :*
joer que ha pasado? lo siento mucho te seguia muy identificada con todos tus sentimientos espero q no sea nada serio y puedas recuperarte un abrazo muy grande
ResponderEliminary un besazo grande
Gracias a todos por vuestros ánimos, muchas gracias por estar ahí.
ResponderEliminarVergüenza, arrepentimiento, culpabilidad, remordimientos, pérdida. A veces ése es el precio que debemos pagar por nuestros errores. Y la consecuencia directa de la mentira es la pérdida de la confianza. Algo que se tarda mucho en conquistar y se pierde en un segundo.
ResponderEliminarPero quiero creer que, a pesar de todo, asumiéndolos avanzamos, mejoramos, aprendemos, trascendemos de nosotros mismos. Sin precio ni dolor no hay avance. Sólo cuando el dolor muerde nuestras almas la marca de nuestro error se hace lo suficientemente indeleble como para ayudarnos a superar nuestros defectos.
Sólo espero que en tu caso no sea muy grave, que las consecuencias no sean irremediables y que te sirva para avanzar sin tener que pagar por ello un precio excesivo. Porque la generosidad existe, créeme, y de ella emana un bien más allá de lo que en justicia debería depararnos el futuro, lógica consecuencia de nuestros propios actos.
Te deseo la mejor de las suertes. Ánimo.
Como siempre palabras muy sabias. Gracias por los ánimos, de verdad, muy agradecida. Un beso.
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